Aprende finlandés online

Estudio con Claire inglés por Skype desde hace cerca de un mes. Tras cada clase me da deberes y en las clases los revisamos, y también podemos hablar de otros temas. Clare es una chica educada y muy culta, con la que se puede hablar de cualquier tema. Creo que estas clases son muy efectivas porque ayudan a superar la barrera psicológica y mejoran el habla. Me doy cuenta de que algunas frases, expresiones ya empiezo a usarlas sin traducirlas.

Me gustan mucho las clases con Satiko. Noto realmente la diferencia: hasta entonces hacía clases con un profesor de mi ciudad,, pero aprender una lengua con un profesor nativo es algo completamente diferente. Aprendí muchas cosas nuevas de Japón y del japonés de primera mano, como se suele decir. Además, Satiko es muy afable y atenta: en una de las primeras clases hubo un malentendido sobre la hora y ella se disculpo y dijo: “No pasa nada, ha sido culpa mía”. Hay otro plus que destacó para mí: Satiko tiene formación musical y cuando digo frases en japonés escucha las pequeñas disonancias en la pronunciación y me corrige suavemente. ¡Espero cada semana la siguiente lección con impaciencia! ¡Satiko es una profesora estupenda!

Mi hija tiene 7 años. Actualmente vivimos en Bielorrusia y para que no olvide su segunda lengua materna y aprenda correctamente el griego, empecé a buscar un profesor nativo en internet, para hacer clases por Skype aunque yo, en ese momento, no estaba completamente segura de esa forma de estudio. Me preocupaba como la niña pudiese captar a través de la cámara la información, cuál sería el comportamiento durante la lección con un profesor a distancia y cómo sería este profesor…
El destino nos dio la oportunidad de conocer a Amalia. El primer contacto me satisfizo, pero aún tenía dudas sobre cómo podría mi hija comprender la información por Skype. Quedé agradablemente sorprendida de que las lecciones por Skype pudiesen dar resultados magníficos. A mi hija le gustan mucho las clases con Amalia e incluso hace con gusto los deberes! A la tercera lección dejé a mi hija con la profesora sin miedo.